31 enero, 2007

atrás




Enferma el corazón del hombre
sin la mirada del ángel.
Se opaca la luz recreada en el abismo
y se recuentan los pasos,
atrás, siempre atrás,
desandándote.


Imagen: R. González Fedez.

2 comentarios:

Osselin dijo...

Y al final del desandado camino se dio cuenta de que el ángel era él mismo reflejado en el abismo-espejo de su inconsolable soledad

Johnny Zuri dijo...

Ay la soledad,la soledad, terrible enfermedad , sobre todo cuando la única compañía que anhelas es la que ya no puedes tener porque las sombras se la llevaron. Cuando estás solo aunque vivas en el centro de un bullicioso lugar.
http://zuriredgaleriadearte.blogspot.com