30 octubre, 2009



Espérame. Aún no es tarde.
Desando con prisa mis laberintos.
Nunca dudes de mí,
atada sigo a tu boca
como cuando cantaron los azahares tu llegada.
Dame tu mano. No hay abismo que me reclame
si estás conmigo;
tan sólo
aguarda un poco más.


Nada es fácil, lo sé,
pero no dejes que ahora me deshaga. Ya no.
Y mientras,
para que no sientas frío,
ten,
guarda mi corazón loco en tu regazo.




(de Mares Online, Ed. Sial, 2008)



Imagen: Ira Bordo