01 noviembre, 2006

Brebajes de soledad



Inventé mil conjuros,
mil brebajes,
mil trampas para atraparte,
vanidad de Circe de barrio.

Siempre huyes
marinero cazador de instantes.
Buscas voluntades que rendir
en otros mares
que aún te hagan sentir vivo,
en otros labios
que pronuncien tu nombre como un dogma,
siluetas tendidas a tus pies.

Sé que cada playa para ti es un reto
pero yo te espero cada atardecer en tus velas
mientras navegas por océanos invisibles
y me visto de sirena,
de ninfa,
del viento que te mece,
de los ocasos en tus ojos
para ser todas ésas que tú deseas.

Así, desembarcas en mí sin saberlo
una y otra vez
yo cada día más sombra de mi sombra,
intentando no perderte entre la marea.

Pero no soy ninfa, ni sirena, ni brisa, ni crepúsculo,
sé muy bien
que tan sólo soy tu Circe derrotada.



(Versos de perra negra)

No hay comentarios: