Se tiende la tarde a nuestros pies
como siempre, fuera de guión,
cuando ya nada es lo que era
lo que pensamos que sería,
lo que somos.
Me acurruco en esa piel que compartimos
mecida por los besos locos
por las manos ávidas,
por dedos que espolean.
Y las risas
y las miradas
son un canto a perderse
y a encontrarse
en algo más hermoso aún que la lujuria.
como siempre, fuera de guión,
cuando ya nada es lo que era
lo que pensamos que sería,
lo que somos.
Me acurruco en esa piel que compartimos
mecida por los besos locos
por las manos ávidas,
por dedos que espolean.
Y las risas
y las miradas
son un canto a perderse
y a encontrarse
en algo más hermoso aún que la lujuria.
Imagen: Osselin
2 comentarios:
El sexo con amor siempre es más hermoso que la lujuria. Quizá tan bello que en ocasiones nos parece irreal
Exquisito poema...
un saludo desde el norte
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