ESTA lluvia de fracasos
lleva todos los nombres,
los míos, los tuyos,
y el compás mojado de los días.
Mientras, mis manos buscan consuelo,
miel de sexo, pensándote.
Palpita. Aún galopa mi corazón maldito.
No hay rumbo ni brida,
exhausto se desboca
en un rincón conocido.
Y hasta que te entierre
sobrevives en la palabra,
fosa austera, pálida piel de la nada.
Pero aún no es hora, amor;
aún no es hora.
Deja que viole una vez más
tu cadáver en mis manos.
(de Mares Online)
Imagen: John Emrys
2 comentarios:
Esta lluvia de poemas, hace que no sea la hora de enterrar a las palabras.
Bs.
¡WOW! ¡Vaya! Y a mí se me habían escapado estos mares revueltos... de nuevo cada palabra da en la diana... ¡qué pluma tienes, niña!
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