28 junio, 2007

Hilván



Estás allí fuera,
mientras yo sigo en mi laberinto
en esta maraña de días e hilos
de dudas y recuentos.
Pareciera que todo fuese hilvanado
siguiendo la línea del aliento dolorido
que el último suspiro traza,
escapando al galope
desde la herida garganta
de un minotauro que se rinde.


(de Mares Online, Ed. Sial, 2008)


Imagen: Milos Sadik

3 comentarios:

Mallén dijo...

Triste la vida del ser solitario e incomprendido que por su malformación el padre decidió encerrar en un laberinto... Soledad perdida, húmeda, sombría, agónica, estertórea y humillante.
Y luego llega Teseo, lleno de vida y de soles, embriagado de amores ariádnicos...
Pobre minotauro, que nunca tuvo vida sino subsistencia...
¡¡¡¡Tantas veces me he despertado con la sensación de ser el animalillo aquel!!!!
Lindos versos.

@Igna-Nachodenoche dijo...

Sencillamente genial, las palabras se encierran en si mismas en el laberinto del Minotauro.

BELMAR dijo...

"Sólo amamos verdaderamente a quien nos domina"


Leopold Von Sacher-Masoch


( Desde: SADE & MASOCH: LA ESTÉTICA DE LA PERVERSIÓN en "Palimpsesto"... )